Si alguna vez ha experimentado un dolor dental severo en una situación particular, puede estar sufriendo de sensibilidad dental.
No hay nada de qué preocuparse, es una condición bastante común que ocurre a cualquier edad.
Puede haber una sensibilidad ocasional o, en algunos casos, un dolor casi constante. A veces el dolor debido a la sensibilidad dental desaparece y luego regresa, cíclicamente.
Veamos de dónde viene esta sensibilidad y cómo puede ser evitada.
Las causas de la sensibilidad dental
Consumo de alimentos y bebidas ácidas. De hecho, ciertos alimentos o bebidas pueden contribuir a un proceso químico que desmineraliza el esmalte de los dientes.
Este es el caso, por ejemplo, de los refrescos y los cítricos y sus jugos.
Enfermedad de las encías. La gingivitis y la periodontitis, por ejemplo, son enfermedades que pueden hacer que las encías retrocedan, lo que se denomina recesión de las encías. El diente, específicamente la dentina, queda entonces expuesto.
Cepillando demasiado vigorosamente. La presión excesiva del cepillado, el cepillado demasiado frecuente o el uso de un cepillo de dientes de cerdas duras puede desgastar el esmalte con el tiempo y dañar las encías.
Rechinar los dientes (bruxismo). Las personas que rechinan los dientes durante la noche corren un mayor riesgo de tener dientes sensibles. Algunos de ellos sentirán este efecto especialmente por la mañana.
Nuestros consejos para prevenir la sensibilidad dental
Elija una pasta de dientes adecuada para dientes sensibles: Algunas pastas de dientes están especialmente diseñadas para prevenir el dolor y la incomodidad causados por la sensibilidad dental. Estas pastas dentales contienen ingredientes activos que protegen los dientes sensibles.
Cepíllese los dientes con un cepillo de cerdas suaves: Elija un cepillo de dientes con cerdas más suaves para evitar el desgaste prematuro del esmalte y la recesión de las encías, que pueden ser la causa de su sensibilidad dental.
Use productos dentales con flúor: La combinación de una buena pasta de dientes y enjuague bucal ayudará a fortalecer el esmalte de sus dientes.
Limite los alimentos y bebidas ácidos: Los alimentos y bebidas ácidos pueden dañar el esmalte de sus dientes y hacerlos más sensibles. Los ejemplos más comunes de alimentos y bebidas ácidas son los refrescos, el vino blanco y los cítricos.
Si el dolor persiste…
Ve a tu dentista. Gracias a un examen cuidadoso, podrá proponer soluciones adecuadas y profesionales para aliviarle. Basándose en esto, establecerá un plan de acción apropiado que le devolverá la sonrisa. La sensibilidad dental suele indicar la presencia de una causa subyacente que debe ser tratada.
Dicho esto, la prevención y la adopción de hábitos saludables ayudan a limitarlo.